El Athletic se enfrentó al Barça en San Mamés, un partido pasado por agua porque cayó el diluvio universal (200 litros por metro cuadrado en todo el fin de semana).
El partido comenzó con ocasiones para los dos equipos, pero el que de momento dirigía el partido era el que se preveía que se iba a llevar los 3 puntos, el Barcelona. Pero el equipo de Marcelo Bielsa quería el partido también, este Athletic no es el mismo desde que llegó el argentino a Bilbao, y se notaba que el Barça no haría de las suyas (meter como mínimo 5 goles).
Así que, en el minuto 21 de la primera parte llegaba la sorpresa: Ander Herrera hacía el primer gol del encuentro para el Athletic tras un error de Mascherano, previo pase de la muerte de Susaeta. El Barcelona reaccionó rápido con varias ocasiones de Dani Alves y Messi, pero en el minuto 23, Cesc Fábregas marca de cabeza. Poco le duró al Athletic la alegría.
El Athletic lo siguió intentando con Muniain y Herrera pero no conseguían marcar gol.
En el minuto 38, Adriano ha agarrado a Iraola de la camiseta, dentro del área, pero debió de ser la lluvia la que cegó al asistente y al árbitro para no pitar penalti. Qué poderosa lluvia (Irony On). Llegaba el descanso.
En la segunda parte, el Athletic seguía jugando de tú a tú al Barça, cosa que pocos pueden conseguir. Los azulgrana tuvieron varias ocasiones que paró todas Iraizoz, que ya se merece tener un busto como el de Pichichi en San Mamés XD.
Con todo esto, el Athletic no sólo aguantaba con el empate, sino que iba a por el partido; ni la fuerte lluvia (ahí Athletic sabe desenvolverse perfectamente) ni el desgaste físico que provoca jugar contra el Barcelona les hacían venirse abajo.
Llegaba el minuto 79: córner que saca Herrera, rebota en la rodilla de Llorente y llegó Piqué para terminar de meter el balón en la portería de Valdés; gol para el Athletic. Fiesta en San Mamés. ¿Sería capaz de aguantar el Athletic con el 2-1? Sí, pero llegó el momento que se repite bastantes veces: minuto 89, segunda amarilla para Amorebieta; expulsado. Y como siempre, con la gran suerte de estos equipos (y la mala suerte del Athletic), llegaba el empate del Barcelona, de Messi, que todavía no había conseguido marcar nunca en La Catedral. Terminó el partido con empate a 2 en el marcador; muy buen partido de "los leones" pero con rabia porque por 1 minuto no se llevaron los 3 puntos. ¡AUPA ATHLETIC!
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